Verdadero Amor vs. Pasión Carnal

Escrito por el 14/02/2022

 La intimidad fuera del matrimonio nunca es amor. El amor no es egoísta, usted no debe ver a su novia como un objeto que le dio la vida para autosatisfacerse.

“Aborreció Amnón (a Tamar) con tan gran aborrecimiento, que el odio con que la aborreció fue mayor que el amor con que la había amado” (2 Samuel 13 : 15)

Supuestamente el 14 de febrero el mundo celebra lo que ellos denominan como el día del amor y la amistad. Digo “supuestamente”, porque en el fondo se trata mas bien de una celebración que tiene fines más comerciales. Sin embargo, escribo este artículo aprovechando dicha celebración para tratar de manera objetiva la diferencia que existe entre el verdadero amor y la pasión carnal.

Los hacemos basados en la triste historia de Amnón y Tamar registrada en 2 Samuel 13:1-18

Hay una corriente de pensamiento que ha estado permeando al mundo de hoy de tal manera que se ha generado una gran confusión con respecto a lo que es el amor. Para muchos, el amor es como una “emoción misteriosa” que nos llega en un momento dado, no sabemos de dónde ni por qué.

Otros confunden amor con sexo. Vivimos en una sociedad donde la actividad sexual fuera del matrimonio no solo es aceptable sino también recomendable. Dos personas se miran a los ojos… se sonríen… ¿y qué pasa?… Una o dos escenas después, ya están teniendo intimidad. Es decir, no hay un conocimiento real y profundo que pueda sustentar esa relación (un verdadero amor). No hay compromiso, sino sencillamente una mera atracción, una pasión animal.

Eso es lo que el mundo identifica como amor en sus canciones románticas, películas y en las telenovelas, no es más que una pasión egoísta y destructiva.

Diferencias entre verdadero amor y pasión carnal

1) La pasión enfoca primordialmente el exterior de la persona; mientras que el amor enfoca primordialmente lo que esa persona es internamente

 A parte de ser una joven sumisa, hacendosa y obediente, nos dice el autor en 2 Samuel 13:1 que Tamar era “hermosa” por lo que “se enamoró de ella Amnón hijo de David”. Notamos que él no se fijó en la piedad, en la virtud o el altruismo de Tamar, sino única y exclusivamente en que ella era “hermosa”. Por tanto, allí comenzó el problema de Amnón, ya que él creía amar a Tamar cuando realmente no la amaba. Sentía más bien una pasión carnal hacia ella.

Quien está enamorado de una persona y lo que más le atrae de esa persona es lo físico de él o de ella, debería tener mucho cuidado, pues la pasión carnal se fija más en lo externo.

Tristemente vivimos en una época donde se enfatiza mucho lo físico, la belleza externa, la sensualidad y el glamour. Es un error basarse en la apariencia. «Engañosa es la gracia y vana la hermosura…» (Proverbios 31:29) ¿Qué significa eso? Que lo importante no es como luce, sino como ES.

Existe una gran diferencia entre enamoramiento y verdadero amor. El enamoramiento es una atracción irresistible hacia una persona que nos llega a absorber casi por completo. El enamoramiento produce una sensación semejante a las drogas: Estado de embriaguez, placer total, felicidad en presencia de la otra persona y desdicha en su ausencia.

Podemos decir que es algo normal hasta cierto punto, pero pasajero. Sin embargo, el amor, es aquello que conlleva compromiso, es decir, una relación emocional duradera que debe guardarse dentro del matrimonio. Así que, no debemos confundir la atracción con el verdadero amor. No te dejes atrapar por lo físico.

 

2) La pasión es irracional, pero el amor es inteligente

Esto se desprende de la misma historia de Amnón y Tamar.

¿Conocía Amnón, realmente, a Tamar?  ¿Conocía él lo que ella era en su interior? Realmente no, pues de haberla conocido, nunca la hubiera humillado como lo hizo.

Y él le dijo: Ven, hermana mía, acuéstate conmigo. Ella entonces le respondió: No, hermano mío, no me hagas violencia; porque no se debe hacer así en Israel. No hagas tal vileza (2 Samuel 13:11,12)

 ¿Qué pasó con Amnón? Se ilusionó y fue totalmente irracional; él no la conocía, y por eso cuando ella quiso razonar con él, este no la quiso escuchar! “Mas él no la quiso oír, sino que pudiendo más que ella, la forzó, y se acostó con ella”. (2 Samuel 13:13)

 ¿Usted quiere saber si está cegado por la pasión? Piense sí usted está abierto a oír, pues la pasión es irracional y no tiene un oído abierto para la otra persona. No evalúa objetivamente a la otra persona que dice amar.

 

3) El amor está siempre enfocado hacia el bienestar del otro mientras que la pasión carnal es egoísta.

 “…el odio con que la aborreció fue mayor que el amor con que la había amado. Y le dijo Amnón: Levántate, y vete”. ¿Por qué Amnón terminó odiando a Tamar?

Porque el “amor” que Amnón decía tener hacia ella era completamente egoísta por eso cuando ella le dijo «No me hagas pasar vergüenza», a él no le importó en absoluto lo que pudiera pasar con ella. A él sencillamente le importaba satisfacer su necesidad carnal y sexual. Tamar quedó desconsolada en casa de su hermano Absalón, pues había sido humillada por Amnón. La lujuria lastima al inocente así como al culpable.»

 La intimidad fuera del matrimonio nunca es amor. El amor no es egoísta, usted no debe ver a su novia como un objeto que le dio la vida para autosatisfacerse.

La persona que en verdad ama a otra no querrá usarla antes del matrimonio, y esto por dos razones, primero, porque «el amor no hace nada indebido» (1 Corintios 13:5) y segundo, porque el verdadero amor sabe esperar.

Quien te ama de verdad en el noviazgo, esperará hasta el matrimonio y no abusará de ti, por más que lo desee. Dominará sus pasiones y no hará contigo lo indebido. Si un noviazgo te eleva es amor; pero si te rebaja, es pasión peligrosa.

La pasión carnal está basada en un deseo de autosatisfacción y auto complacencia. Es un uso egoísta de la belleza o la atracción de una persona para satisfacer el egoísmo y la codicia. Cuando un individuo movido por su pasión carnal busca satisfacer su deseo con una persona a quien dice amar, terminará aborreciéndola (Lo que hizo Amnón con Tamar).

«Y el odio con que la aborreció fue mayor que el amor con que la había amado.» (Vs.11)

Es triste ver como muchos llegan al matrimonio engañados, creyendo amar a una persona, cuando en realidad lo que sentían era una mera pasión carnal.

Escrito por:

Pastor Félix Monegro, Director de producción y locutor de Radio Eternidad.  Puedes seguirlo en sus redes sociales Instagram y en su canal de YouTube

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